
Para muchos “Avatar” (con un presupuesto de 180 millones de euros) puede significar un punto de giro en la forma de hacer cine… y de verlo. El proyecto de James Cameron llegará a las pantallas de todo el mundo después de varios años de preparación y de creación de las técnicas digitales (sobre todo 3D) que lo están haciendo posible. Visualmente el filme parece ser dueño de una exquisitez impresionante (tal es así que Panasonic ha decidido usar versiones de los traileres de “Avatar” para promocionar varios Modelos de sus nuevos televisores), solo nos falta ahora comprobar la verosimilitud del argumento y la calidad del guión.




Nuestro protagonista termina transformado en un extraterrestre alto y de piel azulada, Sully pasa a integrarse en la cultura de los Na’vi, hasta tal extremo que llega a enamorarse de una alienígena (Zoë Saldaña). Con el tiempo, el terrestre se convertirá en líder de los Na’vi en su lucha por la supervivencia. Grace (Sigourney Weaver), una botánica sumamente decidida e idealista, es quien guía los pasos de Sully en su prodigiosa aventura. En sus investigaciones coincide con un antropólogo (Joel David Moore) que también se interesa por la civilización Na’vi.
Este es un mundo con una increíble diversidad y de las más hermosas y mortales formas de vida. Es también un mundo que alberga tesoros y recursos incalculables, pero así como la caja original de Pandora causaba estragos a los que la utilizaban para su propio beneficio, así también este mundo es capaz de destruirse no solo así mismo sino también a nosotros.
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